¿Qué forma jurídica le doy a mi negocio?

Cuando decidimos montar un negocio, entre otras cosas, debemos elegir es la forma jurídica que tenemos que tener. Hay muchos condicionantes en la elección de una forma jurídica u otra, como por ejemplo: la actividad que se va a desarrollar, el número de socios, el capital social, etc.

En función de la actividad:  En ocasiones, según la función de la actividad, estamos obligados a utilizar una determinada forma jurídica. Por ejemplo: si nuestro negocio es una aseguradora, una sociedad de capital riesgo, una sociedad de arrendamiento ... obligatoriamente tenemos que crear una sociedad anónima.
En función de nuestra responsabilidad: frente a otros podemos elegir entre una sociedad en la que esta responsabilidad está limitada al capital aportado (sociedades anónimas, limitadas ...) o que sea ilimitada, por lo que afecta tanto a nuestro patrimonio empresarial como al personal (autónomo , sociedad civil y comunidad de bienes).
En función del coste de constitución: A diferencia de una sociedad mercantil, en las sociedades civiles, el costo es menor; además no es necesario su inscripción en ningún registro público, ni qué formalicen en documento privado, ni existe la obligación de ningún capital social mínimo.

Por lo que se refiera a la carga fiscal en las sociedades civiles, en el IRPF se aplica un tipo impositivo que se eleva a medida que se incrementan los beneficios. Por el contrario, en el Impuesto de Sociedades se aplica un tipo fijo del 30% o 35% según los beneficios seleccionados.